Hoy es el día 2 de 4 que se ha tomado Narciso Sánchez para descansar y meditar según su pueril carta-twit. Del ‘venimos a que nos hagan la pelota’ de Pretty Woman’ al ‘hago me voy para que me hagan la pelota’. Victimita. Como Harry. O su mamá. Inaguantables todos.
En el entretanto, no recuerdo ahora mismo sé si en ese tostón de carta que no me pienso leer o en alguna declaración, Sánchez ha dicho eso de ‘confío en la justicia’.
Yo no, Señor Sánchez. Acabo de recibir una sentencia adversa y terriblemente injusta, y pienso recurrir. Todo después de estar esperando varios años. Confiando una mierda en los jueces a los cuales recurro, pero hay que hacerlo sí o sí. Algún día daré detalles del tema, ahora no se debe. Usted siga de victimita cuatro días, yo me he tomado unos segundos para ello y vuelvo a trabajar. Usted dentro de unos años tendrá una pensión extraordinaria y dará charlitas. A mí sólo me quedará rezar y esperar, sin miedo ni esperanza, algún desenlace favorable y que el tiempo ponga a todo el mundo donde se merece.